El impacto negativo en el desarrollo infantil es la preocupación central de los centros educativos de este barrio madrileño 

En el Día Mundial de la Infancia, las AMPAS de todas las instituciones de Montecarmelo se han reunido para exigir que se respete la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, que establece que siempre debe prevalecer el “interés superior del niño”. 

El lunes 20 de noviembre, coincidiendo con el Día Mundial de la Infancia, las AMPAS de todas las instituciones educativas de Montecarmelo, representando a miles de niños y adolescentes, han unido fuerzas para expresar su firme oposición a la propuesta de construcción del cantón de Montecarmelo. Este proyecto, única macro-instalación de 10.000m2 en el norte de Madrid, está destinado a la gestión de residuos y a los servicios de limpieza urbana de emergencia (SELUR) que operan 24 horas al día los 365 días del año para atender urgencias, por lo que es imposible que no funcione en horario escolar. El impacto es muy grave no sólo para la comunidad local, sino sobre todo para el desarrollo y bienestar de los menores. 

La ubicación propuesta, en medio de áreas residenciales y escuelas, genera indudablemente contaminación acústica, olores insoportables y un aumento significativo del tráfico, con una previsión en los pliegos de licitación del Ayuntamiento de Madrid de más de 100 vehículos, incluyendo 80 de maquinaria pesada, operando en las cercanías. Estos factores representan una amenaza directa para el entorno educativo y para los 5.813 alumnos de 0 a 18 años que hay en el barrio de Montecarmelo a los que perjudica en su etapa de desarrollo. Preocupaciones clave destacadas: 

● Contaminación acústica: el ruido constante del funcionamiento del cantón y el movimiento de vehículos pesados perturbarán el entorno de aprendizaje, como ya sucede en otros cantones de menor superficie en otros lugares de la capital (La Elipa, por ejemplo), afectando gravemente a la concentración, los resultados educativos y el bienestar y desarrollo favorable de todos los estudiantes. 

● Olores insoportables e impacto ambiental: la proximidad de las instalaciones de gestión de residuos conduce a olores insoportables y preocupaciones sobre la calidad del aire. La presencia de tales instalaciones cerca de las escuelas es inaceptable y contraproducente para promover un ambiente de aprendizaje saludable, objetivo al que se han comprometido las propias autoridades municipales con anterioridad. 

● Tráfico y riesgos para la seguridad: el aumento significativo en el movimiento de vehículos, especialmente maquinaria pesada, representa un riesgo para la seguridad de los niños que se desplazan hacia y desde las escuelas, a menudo caminando solos y atravesando las calles de acceso a la futura macro-instalación. El alto volumen de tráfico podría llevar a la congestión y aumentar el riesgo de accidentes, afectando directamente la seguridad de nuestros niños. 

Valga como ejemplo la comparación entre la calle aledaña a la mayor base del SELUR existente hasta hoy en la capital, en Latina, con 3.400 m2. Allí la señalización advierte a los coches para que tengan cuidado por la salida del SELUR. En el caso de Montecarmelo, solo la parte del SELUR en la instalación supone 5.000 m2 y estará junto a una calle escolar, en pleno cruce de caminos a distintas escuelas del barrio. El colectivo de instituciones educativas en Montecarmelo insta a las autoridades competentes a reconsiderar la ubicación del cantón. Abogan por su reubicación a una zona industrial, lejos de instalaciones residenciales y educativas, para asegurar un “impacto social cero”. 

Y en el Día Mundial de la Infancia recuerdan que según el artículo 3 de la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas: “En todas las medidas concernientes a los niños que tomen instituciones públicas o privadas de bienestar social, las autoridades administrativas deben tener una consideración primordial para atender siempre el interés superior del niño”. 

EN SOLIDARIDAD POR EL FUTURO DE NUESTROS NIÑOS:

Nuestra postura no es contra la existencia de tales instalaciones urbanas necesarias, sino contra su ubicación en áreas donde pueden tener efectos perjudiciales en el desarrollo y bienestar de los niños. Nos comprometemos a buscar un diálogo constructivo con las autoridades para encontrar una solución viable que respete los derechos y necesidades de nuestros niños y adolescentes. 

DECLARACIONES DE REPRESENTANTES EDUCATIVOS:

● Flor Fernández-Pacheco, portavoz del Consejo de Padres del Colegio Alemán de Madrid: "La contaminación acústica y los olores insoportables no solo afectarán la calidad del aire y el entorno de nuestros estudiantes, sino que también perturbarán su capacidad de concentración y aprendizaje. Es imperativo reconsiderar la ubicación del Cantón para salvaguardar el futuro de nuestros niños". 

● Nuria Rodríguez, Vice-presidenta AMPA Colegio Santa María La Blanca: "La seguridad de nuestros estudiantes es nuestra máxima prioridad. El aumento previsto del tráfico pesado cerca de nuestras escuelas plantea un riesgo inaceptable. Debemos proteger a nuestros jóvenes de estos peligros innecesarios." 

● Jesús Escribano, Presidente del AMPA Colegio Infanta Leonor: "Nuestros hijos merecen un entorno de aprendizaje seguro y saludable. El Cantón propuesto, con su tráfico y residuos, amenaza directamente ese derecho. Instamos a las autoridades a encontrar una solución que respete el bienestar de nuestros niños." 

ACERCA DE NOSOTROS: 

El colectivo comprende las AMPAS de todas las instituciones educativas en Montecarmelo, incluyendo escuelas infantiles, primarias, secundarias e institutos. Todas las instituciones representadas: Colegio Alemán de Madrid, colegio Santa Maria la Banca, escuela infantil Sol Solito, instituto Blanca Fernández Ochoa, colegio Infanta Leonor, colegio Antonio Fontan,… están comprometidas a proporcionar un ambiente seguro, saludable y enriquecedor para el desarrollo integral de sus estudiantes. 

Lunes 20 de noviembre de 2023 

Contacto medios de comunicación: Rafael Llanes (+34) 691 824 746